El 23 de abril se celebra en todo el mundo el DÃa Internacional del Libro y Derecho de Autor, y durante todo el mes, el libro y la lectura se toman la agenda pública de Trememn.
La invitación que hacemos es a sumarse a la celebración que este año 2021 tendrá a las plataformas digitales con concursos y premios para nuestros alumnos.
Medio pan y un libro, de Federico GarcÃa Lorca.
No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pedirÃa un pan; sino que pedirÃa medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquà violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espÃritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.
Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonÃa porque son libros, libros, muchos libros los que necesita, ¿y dónde están esos libros?
¡Libros!, ¡libros! He aquà una palabra mágica que equivale a decir: “amor, amor”, y que debÃan los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso, Fiódor Dostoyevski, padre de la Revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita, pedÃa socorro en carta a su lejana familia, sólo decÃa: “¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!”. TenÃa frÃo y no pedÃa fuego, tenÃa terrible sed y no pedÃa agua, pedÃa libros, es decir horizontes, es decir escaleras para subir a la cumbre del espÃritu y del corazón. Porque la agonÃa fÃsica, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frÃo, dura poco, muy poco, pero la agonÃa del alma insatisfecha dura toda la vida.




